Sí, esta fotografía revela que estoy en una de mis sesiones de SPA- FLY FISHING. Esas escapadas que, aunque suene muy espiritual o filosófico, tienen por objetivo calmar mi alma.
Momentos que saboreo absolutamente todo lo que pasa a mi alrededor; ese mirlo cotilla que no deja de curiosear, la culebra que pasa sigilosa en busca de su comida, el grito de alarma de ese arrendajo; esas huellas que delatan la visita de los jabalíes. También me fijo en los árboles, parece que abran sus ramas como si de mil brazos se tratase, quizás me están invitando a que los abrace, a sentir todo su poder, no será la primera vez que lo hago.
Finalmente llega el momento. La temperatura ambiental, el cielo, todo cuadra. Ya se vislumbran las primeras cebas, algunas tímidas, otras agresivas. Paso del modo observar al modo pesca. Sí, una vez más las hormigas me dan una gran dosis de alegría.
Un saludo y por supuesto, buena pesca…!!!
Me ha encantado el concepto de SPA-FlyFishing! XD
Muy acertado, porque es 100% real que difícilmente una jornada de pesca a mosca con venga acompañada de esa necesaria búsqueda de paz y relajación mental
Me alegra que te guste. Si lo quieres utilizar todo tuyo 😉 Yo en breve me regalo otra sesión
que sería de la pesca sin esos instantes de paz y reflexión…por eso nos llena el espíritu!!!!!!!! Y la pesca con mosca se presta a ello como ninguna modalidad. Un saludo!!!
Así es Toni!!