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Los otros…; Un amanecer de un día cualquiera en un río especial

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Recupero este escrito que publiqué hace más de 12 años en una Lista de Pesca. Ha pasado tiempo. Pero los motivos que me dieron para escribir este relato siguen totalmente vigente.

Un amanecer de un día cualquiera en un río especial…

– Hola, que tal, ¿como va el día?
* La verdad, por ahora muy frío, así que me temo que las eclosiones serán tardías
– Ya estamos !!! ¿acaso solo vas a por las secas?
* Depende, hay días que me limito a lo que hay, pero otros, como hoy, que prefiero limitarme a las secas, no se, me apetece y punto.
– Mira!!! ¿sabes quien son esos?
* Ni idea, la verdad estaba yo aquí ensimismado con mis cosas y no me he fijado
– Seguro que son de esos que aparecen cada fin de semana
* Si,si, como esos bichos negros que aparecen a la par.
– Por cierto ¿has visto como se mueven?
* Desde luego, hay que ser torpe, tal como esta de fría el agua, lo normal sería quedarse quieto a verlas venir, y no dando tumbos por aquí y por allá, se notan que son pardillos.
– Joe !!! pues no parecen muy jóvenes para hacer esas tonterías * Quita, quita, pueden parecer mayores, pero la verdad es que tienen una forma de comportarse de alevines…
– Cuidado, que ya se acercan las sombras…
* Date prisa, ahí mismo.
– Serán atontados, y esos !!! ¡se quedan ahí tan tranquilos !
* Déjalos !!! nosotros a lo nuestro.

Juan- ahí tengo otra !!! se nota que han repoblado, entre esta y la otra poza ya llevo cinco
Miguel- Esto es un asco, nos tiran esas de plástico que solo sirven para llenar el cesto.
Juan- Me acuerdo de joven con mi padre lo mucho que disfrutamos en este río, ay!! eso si que eran buenos tiempos, truchas paisanas que nos hacían andar a hurtadillas, de lo contrario, a la menor sombra se metían debajo de los troncos, piedras, raíces, y no se movían en todo el día. Lástima que de esas ya no quedan…..
Miguel- Dímelo a mí, hacer encaje de bolillos en esta zona para mí era normal.
Juan- ja,ja,ja tu seguro que los bolillos los metías en un saco de 100 kilos, porque conmigo nunca te vi sacar truchas de este tramo.
Miguel- No me seas cabrón, ya me estas poniendo nervioso, sabes que te digo, mejor dejemos esta pesca y nos vamos a comer algo ¿hace?
Juan- Hace

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– Oye!!!
* ¿Qué?
– ¿los ves?
* Creo que ya han marchado
– ¿Has visto los otros?
* Se han marchado tal como han venido.
– ¿Tú sales?
* No me seas pardillo, mejor esperamos un buen rato, mientras, sigue pillando estas ninfas que bajan, que están a punto de eclosionar y andan sabrosas.
– Descuida, ya llevo unas cuantas docenas.
* ¿Tú crees que volverán los otros?
– Pues claro, lo hacen siempre en esta época
* Y estés atento!! que todavía seguiremos el mismo destino que los otros

Un día sentado en la rivera del río, se me ocurrió meditar que pensarían las truchas autóctonas ante la aparición súbita de esas otras tan crecidas… Hoy me he vuelto a acordar, y mira tú, me he atrevido a escribir lo que me ha pasado por la cabeza (que ya es mucho) 🙂

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Ferran

Desde pequeño he estado vinculado al río. No puedo pasar por un curso de agua sin detenerme. Escuchar el rumor de sus aguas, ver y sentir la fauna. Son muchas las sensaciones de las cuales no puedo prescindir. Con este blog busco compartir estas dos facetas. Por un lado, mi compromiso por el bienestar de los ríos. Por otro, trasladaros informaciones útiles que puedan aportaros algo interesante para practicar la pesca sin muerte o sencillamente para acercaros a dar un paseo agradable. Ferran

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