A veces quedo desconcertado. Uno piensa en una persona y ésta parece estar ahí, esperando al aviso ¿Telepatía? ¿coincidencias? . ¡Biiip! ¡Biiip! los mensajes cruzados entre Juan Karp y yo se sucedían en el wahtsapp. Ambos queríamos, necesitábamos una sesión de SPA-FLY FISHING. Recargar pilas, que digo pilas, baterías de energía para seguir afrontando el día a día que nos ha tocado vivir.
- ¿Cómo lo llevas?
- Igual que tú
- ¿vamos?
- Tú qué crees…
- Hora y coordenadas
Empezamos el día con cachondeo. Bromas en el whatsapp “no habíamos quedado en tal sitio” “mecagëuntoloquesemenea, no, era el otro”. Al final te encuentras al amigo sentado en la terraza tomándose un café la mar de tranquilo pero descojonándose de risa por el momento que te ha hecho pasar. He de aprender a subir mi nivel de gamberrismo, que a mí me la dan una vez, pero dos…(JK, quedas avisado) Pido otro café y empezamos la charla. El tiempo pasa, nos damos cuentas que hemos quedado para pescar, recargar pilas y nosotros de verborrea. De hecho, recargar pilas ya estábamos en fase de “subiendo carga” con la conversación que manteníamos.
Llegamos al destino y se marca en nuestra cara una profunda sonrisa “¡¡se están cebando!!” (Por cierto, gran libro el del Sr. Quesada que lleva esa frase por título). Previo a entrar en el cauce, estudiamos sus cebas, miramos el entorno para observar si es cuestión de un par de peces activados o es algo general. También buscamos señales de insectos que estén volando. No hay muchas señales que indiquen que hay eclosión, ni que el número de peces sea mayor. De hecho más bien nada, pero si evidencias de que esas comen algo de forma rítmica. Ya veremos cuando estemos dentro del agua.
Sin más dilación empezamos a vestirnos de “homo-fisherman” mientras empezamos a barrabuntear que mosca pondremos y cómo atacaremos la situación. Nos ilusiona en grado sumo la posibilidad real y tangible de poder pescar a seca.
Hacemos los primeros lances de la temporada. Nuestros corazones al igual que nuestras ilusiones están alterados a la espera de prender el primer pez. No tardamos. Las primeras truchas llegan a nuestras sacaderas ante diversos ataques de ¡¡guauuu, yupi!! y otras onomatopeyas más o menos conocidas.
Después de un buen rato solo nos quedan un par de truchas cebándose, el resto las hemos tocado o han tomado las de Villadiego. Visto lo visto y con ganas de andar un poco por aquello de moldear la silueta decidimos cambiar de sector.
Con el ritmo más relajado y comentando las diversas escenas vividas seguimos inspeccionando el territorio. Andamos despacio por la ribera, escrutando el río pero no vemos más cebas. A pesar de todo buscamos un punto que nos permita vadear el cauce hasta un punto que pinta interesante y sobre el cual tengo buenos recuerdos. Llegamos al lugar escogido y detectamos una leve ceba. A los pocos segundo, mientras volvíamos a preparar los equipos vemos otra, y otra seguidos de diversos ¡glups, glups!. Cinco o seis truchas se activan, aunque de forma sutil. Nos miramos y comentamos ¿nos estaban esperando? Cuanto menos era increíble no ver ceba desde la ribera para cruzar y empezar a cebarse.
- No quiero decir nada pero esas cebas esconden buenos peces
- Sí, esas cebas… esas cebas a ver si vamos a…
- Pues tu mismo
- Pues procedo
Primeros lance sin éxito por parte de JK. Cambio de artificial por una emergente oliva y ¡¡zas!! Carrera alocada y premio para el caballero. Una buena trucha llega a las manos. De forma concienzuda y con prudencia sacamos otras del mismo lugar pero sin parar de sacarle ojo a una que se ceba justo en una pequeña rama.
Los Dioses de la zona quisieron que fuera yo que le lanzara la mosca. Calculo la distancia y voy sacando línea, despacio, despacio Tito no la vayamos a marrar. Primera posada y cae justo cuando la trucha estaba con la boca abierta. Un solo segundo más y le cae en el gaznate. Pero como digo, los Dioses decidieron regalarme ese momento. Segundo lance y la trucha toma la mosca ¡¡zaaassss!! y carreras al canto. Una pelea justa para la época – éste mismo pez en unos meses no lo paras tan fácilmente – el tamaño inesperado. Cuando por fin la tuvimos en las manos no pudimos más que admirarla. No fue hasta la suelta que chocamos las manos y dimos un abrazo.
Empieza la temporada y no lo podía hacer de la mejor manera; un buen amigo, buenos peces y pescando a seca, un lujo de jornada.
Un saludo y por supuesto, buena pesca…!!!
Enhorabuena Ferrán, menuda inauguración! Encima cebándose, un privilegio jeje Aquí no hemos pasado de 5ºC…
Saludos!!
No creas que aquí han bajado las temperaturas de forma importante. Ya con ganas de que se vaya calentando el ambiente, de temperatura porque de ilusión ya vamos bien servidos 😉
Enhorabuena a los dos, os estrenasteis bien. Y sobre todo tu, vaya bellezón que capturaste… Yo aquí estoy con los dientes largos, hasta este sábado nada de nada… Un abrazo amigo
Si Jorge, un buen comienzo. A ver si esta año nos sacamos la espinita de encima y hacemos el treking pesquil 😉
Que maravilla, por aquí toca esperar o desesperar.
Enhorabuena por las capturas y la jornada.
Saludos.
Lachis fijo que tendras grandes momentos. Ya espero las entradas 😉