Dispones de un par de horas. Tienes un río a escasos centenares de metros. Sacas el permiso y bajas al río con aquella ilusión de siempre. No ves peces, pero sabes que hay. No hay eclosión, pero sabes que hay insectos. Tiras de corazón y de experiencia y lanzas a todas las posturas clásicas que nos otorgan los ríos. Y sí, haces levantar peces en busca de tu mosca seca. La Royal funciona, como siempre suele hacerlo, pero también algún trico. El amigo lo filma, gracias a él, un recuerdo más, en esta ocasión en modo visual.
Salimos del río contentos, prestos a investigar otros cursos de agua, otros peces, otras ilusiones.
Me ha gustado mucho emocionante gracias.
Me alegra!!