Me gusta pescar ríos pequeños a mosca. Y a Tenkara más, ya que esta modalidad te permite sacar el máximo partido en ellos, claro está, si la cobertura vegetal te lo permite. Y este fue el caso. Un río pequeño, habitado por truchas mediterráneas de medidas muy modestas. No dudaban en subir a la superficie en busca de la seca presentada.
Os dejo con un más que breve vídeo de un par de secuencias de sueltas de estas salvajes princesas.
Me gusta esta técnica.
Es agradable de practicar. Si además los peces están por subir a seca una delicia, aunque la pesca con ahogadas, ninfas también tiene su qué 😉
Reconozco que el Tenkara me susurra al oído alguna que otra noche… apaciguo el ansia a base de razonar que ando escaso de tiempo para añadir otro frente. No tener escenarios adecuados cerca también ayuda… pero conozco alguno en el que sería toda una delicia… jejeje
Al final, como encuentre un equipo que requiera poco desembolso y no “ocupe” demasiado… acabaré entrando. Al tiempo… lo que tarde en extenderse el veneno, aunque solo sea ora una o dos jornadas al año, jajaja
A ver, pocos sitios hay en lo cuales no puedas meter la Tenkara, y aquí tenemos muchos, pero muchas zonas. Pero tampoco hay que ser extremista y empezar como en otras modalidades. Hay ríos muy anchos, con enormes tablas en los cuales apetece lanzar la linea al vuelo 😉